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17 de diciembre, 2022

El recorrido de Seguras en línea en LABICPA

Autor: Marión Briancesco

El recorrido de Seguras en línea en LABICPA image

Ningún proyecto debe salir de un Laboratorio de Innovación Ciudadana igual que como entró. Esa es la premisa y el entorno favorece que así sea. Cada iniciativa la transformamos de manera colaborativa.

Durante diez días en Ciudad de Panamá transformamos Segur@s en línea app: una aplicación que orienta y apoya de manera cercana y transparente a ciudadanos y ciudadanas en la búsqueda de soluciones a la violencia digital. Ese es el ADN de nuestra propuesta.

¿Cómo inició todo?

En junio postulé el proyecto Segur@s en línea para el Laboratorio de Innovación Ciudadana Panamá 2022 (LABICPA) con el objetivo de diseñar un prototipo de aplicación para la prevención y atención de la violencia digital por razones de género.

Este LABIC estuvo pensado para la generación de soluciones digitales y de nuevas tecnologías que aporten a un empoderamiento económico, político y social de la mujer.

Ya había trabajo que respaldaba la propuesta: toda la experiencia, investigación y el levantamiento de información del proyecto "Segur@s en línea: hackeando la violencia digital", coordinado por IPANDETEC. Pero, para aprovechar el espacio y hacer algo distinto, propuse la app como producto complementario a la plataforma web de la iniciativa, aunque el reto de encontrar el valor agregado de la app siempre estuvo ahí.

Y meses después de aplicar la noticia llegó: la iniciativa fue seleccionada como una de las diez propuestas más innovadoras y será llevada al Laboratorio. ¡Nos vemos en noviembre en Ciudad de Panamá!

Un momento… ¿Quiénes nos vemos en Ciudad de Panamá?

La pieza clave de cualquier proyecto es su equipo. Una vez que las iniciativas son elegidas inicia la fase de reclutamiento del equipo y fue así como semanas después recibí el primer correo de Julio (desarrollador cubano), Annette (comunicadora panameña), Jennifer (psicóloga panameña), Camila (abogada colombiana) y Abel (desarrollador peruano). Ellos y ellas eran las idóneas para hacer realidad el proyecto.

¿Cómo imaginamos la aplicación?

Panamá nos esperaba, pero no podíamos esperar a Panamá… El trabajo debía iniciar cuanto antes, por eso nos reunimos todo el equipo para conocernos y después de compartir nuestra experiencia profesional y expectativas, empezamos a trabajar.

Nuestra hoja de ruta estuvo bien delineada desde septiembre gracias a la propuesta de Camila de basarnos en la metodología de diseño de servicios legales y cuyas etapas adoptamos de principio a fin en el proyecto. Pero algunas preguntas iniciales surgían entre el equipo: ¿Cómo imaginamos la app? ¿Cuál es el valor agregado? ¿Y si hacemos una app para denunciar violencia digital? Ahí inició nuestra etapa DESCUBRIR.

Para ir tomando decisiones basadas en información diseñamos dos entrevistas para víctimas de violencia digital y para organizaciones que trabajan en el tema. Buscábamos conocer cuál es el perfil de las organizaciones que atienden casos de violencia y los perfiles de usuarios que recurren a sus servicios, así como indagar en las principales motivaciones por las cuales una víctima denuncia o deja de denunciar las agresiones y sus principales dudas o barreras frente al entendimiento de los procesos de acceso a la justicia.

También iniciamos nuestros "prototipos de papel" y cada miembro del equipo propuso cómo imaginaba la aplicación.

Así avanzamos durante las cuatro semanas previas a Panamá, con una semana de ideación propuesta por el propio equipo organizador del LABIC, donde tuvimos la oportunidad de conocer los otros proyectos y empezar a planificar con nuestras tres mentoras.

Los primeros días

Una gran sala en la sede del Parlamento Latinoamericano fue el lugar de trabajo para todos los equipos durante diez días. Computadoras, hojas, pilots de colores, galletas y el toolkit de Camila con tarjetas sobre diseño de servicios legales siempre estaban en nuestra mesa.

Los primeros días fueron decisivos. En la etapa DESCUBRIR decidimos el ADN de la aplicación y continuamos con el trabajo iniciado previo a Panamá, de modo que entrevistamos a posibles usuarios de la aplicación como lo fueron amigas o amigos, familiares, compañeras del LABIC y personas que nos contactaron por redes sociales con interés en colaborar.

Estas entrevistas las complementamos con una serie de reuniones para entender a profundidad el fenómeno, el acercamiento de las autoridades estatales y la experiencia de proyectos con visiones similares.

Interpretar, cocrear y prototipar

Con 30 entrevistas iniciamos la etapa INTERPRETAR. Analizamos cada una para extraer evidencia y oportunidades para el diseño de la aplicación; ya no se trataba exclusivamente de nuestras ideas, sino que eran determinantes de diseño a partir de las necesidades de los usuarios. La etapa COCREAR fue un proceso colaborativo de ideas con posibles funcionalidades de la aplicación para llevarlas hasta el PROTOTIPO.

En estas etapas fue más que evidente como el proyecto se fortalecía gracias al conocimiento y las visiones desde distintos países y formaciones profesionales.

La solución que planteamos

Segur@s en línea es una app innovadora porque:

  • Provee un acompañamiento integral a las personas tanto desde lo preventivo como desde lo reactivo.

  • Conecta a las personas con líneas de apoyo psicológico y legal, hace recomendaciones de seguridad digital y fomenta una comunidad de apoyo.

  • Disminuye el número de etapas para acceder a la justicia pues permite que cualquier persona:

    • Identifique el tipo de violencia digital que está experimentando mediante un test.
    • Se informe sobre las diferentes soluciones que puede tener.
    • Inicie una denuncia de manera sencilla y guiada frente a las autoridades correspondientes a través de un formulario prediseñado.

Comunicar nuestra solución

Quizás lo más retador de LABIC es comunicar todo lo que construimos en +10 días en tan solo 3 minutos. Eso tiene su arte, pero tuvimos acompañamiento en todo el proceso.

Nos centramos los últimos días en preparar nuestro pitch para evidenciar el problema a resolver, contar lo que hicimos y dejar en claro la propuesta de valor. Tuvimos sesiones de retroalimentación y prácticas en el escenario con el equipo de Innovación Ciudadana y con los demás participantes del Laboratorio, porque lo mejor de LABIC es que no es un espacio competitivo, sino uno de construcción colectiva con los demás compañeros y compañeras de otros equipos.

El día 10, entre emoción y nervios, todos los equipos presentamos nuestros pitches ante autoridades panameñas y un público interesado en soluciones ciudadanas. Es realmente inspirador escuchar todas las propuestas y ver cuánto crecimos en pocos días. Es ahí donde el Laboratorio termina, pero también donde inicia el camino para llevar cada propuesta a ser una realidad.

Y aunque esta es la versión más "formal" de lo que es un LABIC, debo contar que también son risas, salidas a bailar, a cantar karaoke, a conocer la ciudad, a conocernos un poquito más durante cada comida y llevarnos de vuelta a nuestros países una nueva amistad de algún rinconcito de América Latina, esperando que las ganas de sumar a soluciones ciudadanas nos permitan reencontrarnos.

Marión Briancesco

Marión es internacionalista y comunicadora basada en Costa Rica. Coordinó la primera etapa del proyecto Segur@s en línea y fue promotora de Segur@s en línea app durante el Laboratorio de Innovación Panamá 2022.