¿Qué podemos hacer?

La denuncia y la querella son dos formas de iniciar un proceso penal ante un hecho considerado delito. La mayoría de los delitos están en el código penal de cada país y en leyes especiales. Para que una conducta sea considerada delito tiene que estar asociada a un tipo penal (una descripción precisa) y a una sanción o pena.

La denuncia es la declaración que una persona hace ante la autoridad competente (por lo general el Ministerio Público o la policía) para informar que ha ocurrido un delito y que sea investigado. Al denunciar no es necesaria la presencia de un abogado o abogada y no es posible recibir indemnizaciones, ya que la persona denunciante no es parte del proceso judicial. Por lo general puede hacerse de manera verbal o por escrito.

En la querella la persona querellante forma parte del proceso acusatorio y puede presentar un escrito de acusación y solicitar indemnizaciones a la posible persona autora del delito (imputado o imputada). Para presentar una querella es necesario un abogado o abogada y tiene requisitos formales. Los delitos contra el honor como las injurias y calumnias suelen ser delitos de acción privada (que no afectan el orden público, sino a la víctima directamente) y deben presentarse como querella. En estos casos no interviene el Ministerio Público.

Conservar la evidencia es muy importante. Aún si no has tomado la decisión de denunciar lo ideal es que guardes todas las pruebas de lo ocurrido. Asegúrate de tomar capturas de pantalla con detalles como fecha y hora. También guarda el nombre de usuario y cualquier otra información sobre la persona agresora. Es importante que guardes esta evidencia de manera segura.